LA RE-EVOLUCION DEL YOGI

Desde muy pequeño fui un buscador, solo que hasta hace muy poco entendí lo que realmente estaba buscando. Comencé buscando lo que todo niño pequeño busca, atención. Siempre fui un adicto a la atención y al reconoci-miento, siempre buscando el guiño de mi madre o la recompensa de mi padre. Luego, durante esa etapa que llaman adolescencia, continué mi búsqueda, pero esta vez la atención y el reconoci-miento adoptaron formas diferentes, ahora lo hacia desde los estados alterados de conciencia. Durante muchos años experimente con todo tipo de sustancias, por años y años trate de buscar respuestas escapando de mi realidad y de esa forma, inconscientemente, aun buscando el reconoci-miento. Durante el proceso comencé a sentir que había algo mas, algo mucho mas profundo y misterioso en esta existencia que lo que la sociedad me trataba de convencer que era la vida o el sentido de la misma. De repente las numerosas sustancias que habían pasado por mi organismo ya no me daban las respuestas que estaba buscando, ya sentía que debía continuar el viaje. Hoy soy consciente de el gran plan universal que reina en este universo, soy consciente que cada elección, acción, palabra o imagen mental hacen parte de este plan, un plan dinámico, fluido y armonioso. Entiendo que cada experiencia en mi vida, cada instante de los muchos o pocos años que he habitado este cuerpo me han llevado a este mismo momento, y así fue como de un momento a otra me vi sentado en un Ashram en la India estudiando Yoga, algo que para mi no era mas que un ejercicio diseñado para cuerpos extremadamente flexibles. Era mi segundo viaje a la tierra de los indostanes. Ya en el primero había tenido mi bautizo en las dimensiones metafísicas de la meditación y consideraba que el Yoga era el complemento físico perfecto para mi desarrollo espiritual. Con la meditación ejercito la mente y con el Yoga el cuerpo, me decía a mi mismo. Que equivocado estaba cuando comencé a experimentar la ciencia del Yoga, mi cuerpo físico vibraba en cada Asana (postura) y cada respiración, como si recordara con regocijo las interminables existencias donde regí mi vida a través del Yoga. Por primera vez en mi vida di un sentí-do al oxigeno que respiraba, al alimento que ingería, a las imágenes que emergían en mi mente y a las palabras que salían de mi boca. Al salir de este universo paralelo que representaba ese Ashram, mi elección fue regresar a Amaraka, que significa tierra de inmortales, el verdadero nombre del continente que llamaron América. Dedique cada ínstate de mi vida a la practica del Yoga, a entregar tan sagrada información, siempre procurando entregar la practica tan pura e inmutable como me había sido entregada a mi. Durante un tiempo fue una re-evolución, mi forma de vida se transformo por completo, alimentación, relaciones interpersonales, hábitos y disciplina se fueron purificando y equilibrando espontaneamente, claro esta, hasta cierto punto. Despues de un tiempo observe algo que no había visto antes. Me di cuenta que había un punto, un nivel de frecuencia que, al menos para mi, no era posible superar. La dimensión donde la densidad de Maya o Samsara, como los grandes maestros llamaron a este mundo material, se encontraba con la fluidez de la consciencia, de la meditación, del Yoga. En otras palabras, ese punto donde la energía sutil y elevada manifestada en la practica se encontraba con la densidad del sistema que impera en la sociedad humana. Ciertamente este, digamos, conflicto entre el mundo mundano y físico y el mundo sutil y metafísico siempre ha existido, y grandes maestros han demostrado que es posible su integración, evidenciando que el conflicto se encuentra en uno mismo, no afuera. Sin embargo esto para mi era solo teoría, en la practica, me encontré con siglos y siglos de creencias en mi mente, de patrones de comporta-miento y pensa-miento, me encontré con la influencia innegable de mis ancestros, educados desde los tiempos de la colonización para ser victimas y culpables, para no creer en ellos ni en su libertad, me encontré con un colectivo sin identidad, una sociedad donde la medicina viene de Alemania y Francia, donde la arquitectura es Inglesa, el derecho es Romano y la psicología es Alemana. Comencé a investigar y entender la historia del Yoga, una ciencia desarrollada en otra lugar y en otra época, por seres con otra información y otros sistemas de creencias muy diferentes a los nuestros. Comprendí que jamás podría practicar el Yoga de Patanjali, de Babaji, de Vivekananda o de ningún maestro de Oriente. Comprendí que debía evolucionar que debía, re-evolucionar, no hablo del Yoga, el cual es perfecto tal y como es, me refiero al Yogi. Yo solo puedo hablar de mi experiencia, de mi entorno, un continente colonizado y manipulado. La re-evolución del Yogi de Amaraka comienza con el proceso de descolonización mental y continua con la integración de la practica del Yoga a este proceso. Un Yogi originario de Amaraka que llena su mente de palabras en Sanskrito, recitándolas al derecho y al revés pero que no entiende el idioma que habla, que le fue enseñado con violencia, que no comprende el efecto que tiene cada código-palabra en su inconsciente, es un Yogi que no evoluciona. Un Yogi que se radicaliza a través de los Yamas y Niyamas, algo así como los códigos de conducta en el Yoga, pero continua creyendo en la victima, en el culpable, continua creyendo en el pecado y en el perdón, es un Yogi que no evoluciona. Un Yogi que cree que todos los que no piensan, hablan o actúan como el están errados, sin integrar en si mismo al otro y a cada experiencia a través del aprendizaje, es un Yogi que no evoluciona. Ya son tiempos de re-evolucionar, de tomar la información presente en la antigua ciencia del Yoga e integrarla con la información presente en nuestra memoria celular, tiempos de re-evolucionar el sentido de cada uno de los elementos presentes en la practica, tiempos de hacerlo de una manera diferente. Soy consciente que esta información no va a gustar a muchos egos, se que habrá resistencia por parte de muchas creencias, mas mi deber es entregar la información a partir de mi experiencia y aprendizaje. Con este escrito no estoy diciendo que la practica tradicional entregada por los antiguos maestros de la India no funcione o no conduzca a donde siempre a conducido. Esto es solo la manifestación de un practicante de Yoga que le ha dado un sentido diferente a su practica y a la información que entrega. Cada ser es libre de experimentar y hacer de esa experiencia lo que desee y de esa forma todo es perfecto. Continuamos con la experimentación, con el aprendizaje, con la re-evolución.

Nos amamos.

Sergio Santacoloma Vallejo 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

2 comments on “LA RE-EVOLUCION DEL YOGI”

  1. Maravilloso !!!
    Es un sendero con resultados que dan vida, para la vida misma, maestro con transparencia que inspira.
    Gracias 🙏 por la elección, haberte elegido y ser el elegido por añadidura, ejemplo de un ser con constancia y sabiduría.
    Nos amamos ☀️.

  2. Gracias, gracias, gracias 🦋🌺✨
    “ CADA SER ES LIBRE DE EXPERIMENTAR Y HACER DE ESA EXPERIENCIA LO QUE DESEE Y DE ESA FORMA TODO ES PERFECTO…” SERGIO SANTACOLOMA VALLEJO.🌕☀️✨

andinos
Top crossmenu linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram