No hay un concepto definido de qué es ser mujer, porque es una construcción completamente individual y si entramos al origen nos encontraremos con que no somos este cuerpo, somos una energía condensada en él y a esa energía se le ha denominado SER, una energía neutra, una energía que tiene un propósito universal y que esa energía se experimenta a sí misma desde un sexo, en este caso femenino, por eso el encabezado de este escrito es MUJER, porque hablaremos de la experiencia del ser desde un cuerpo femenino.
Toda mi vida me he cuestionado qué significa ser mujer y en cada etapa de esta he obtenido una respuesta diferente que me ha acompañado a forjar el ser que ahora soy, siempre he escuchado a mi alrededor miles de conceptos de lo que debería ser o no, por ser mujer (que debo hacer silencio, que debo tener quietud, que no debo opinar, que necesito un hombre, entre otras) y durante muchos años discutí con estas voces que me decían tantos conceptos que rechazaba porque no comprendía. Con el pasar de los años dejé de discutir y pelear con ellas y empecé a escucharlas e interiorizarlas, al hacerlo me encontré con una sabiduría ancestral que ha sido totalmente tergiversada.
Mi vida empezó a cambiar cuando comprendí que el silencio no era verbal, el silencio era mental porque la mujer tiene un poder infinito de creación, y pensar sin saber hacerlo o sin consciencia solo traía caos y conflicto, así que aprendí a mantener mi mente en silencio hasta que mi pensar tuviese una absoluta consciencia y así funcionara a mi favor y a favor del colectivo. Comprendí que sí debo opinar más, que mi voz y mi voto es tan valioso y tenía tanto peso en mi entorno que elegí hacerlo solo cuando tuviese certeza y seguridad de que había un propósito claro y contundente, que debo tener quietud porque mi energía se condensa en un solo lugar y tendrá las posibilidades de crear cosas maravillosas en mi mundo y en el de los seres que me rodean, que no necesito un hombre porque perfectamente puedo vivir sin él, aún así, es sin duda un complemento muy valioso caminar en este sendero junto a alguien que te acompañe a construir, a aprenderte y a desarrollarte, que puedes estar sin un hombre, más que también despertando puedes acompañar a despertarlo. Toda esto lo comprendí por medio de la experiencia y de un ser maravilloso que me infundo gran sabiduría, más siento que aparte de ello las mujeres estamos teniendo un despertar femenino masivo gracias a aquellas mujeres que han obtenido gran información y la han entregado al mundo.
Hoy no deseo hablar del feminismo ni de los movi-mientos que están presentes en este momento, hoy a propósito del “Mes de la mujer” (sí, entre comillas porque los meses de la mujer son todos) quiero hablar con ustedes, mujeres fuertes y sensibles, mujeres de amor y dulzura, mujeres que están en busca de su sendero y a aquellas que ya lo encontraron y lo están desarrollando. Me dirijo a ustedes que con gran valentía han construido la sociedad que conocemos. Deja de buscar afuera, encuentra en tu interior todos los instrumentos para seguir tu camino, no el de tu vecina, no el de tu amiga, no el de la chica de la revista o televisión, sigue el tuyo, ahí en tu interior encontrarás la inspiración para crear y desarrollar, y cuando te escuches y ames profundamente serás luz y faro para inspirar a otras mujeres.
No te violentes con el hombre, recuerda que es un ser maravilloso que ha llegado a complementar tu vida y tú la de él, a acompañarse y a aprenderse, no a dañarse o a exigirse lo que les falta. Mujer hermosa, de sonrisa y corazón gigante, estás aquí para hacerlo todo maravilloso, tu infinito valor es el que construye la sociedad que conocemos, eres quien trae y educa las futuras generaciones, construyes y eres el ejemplo de aquellos que vienen después de ti. Aún sueño con una generación llena de amor y consciencia y eres tú quien tiene los instrumentos para desarrollarla, para traer al mundo guerreros conscientes y mujeres poderosas, ámate y encuentra en ti la motivación para ser y estar con total consciencia y claridad. Sí, es un camino fuerte el dejar de ser víctimas, el camino de dejar de ser culpables, el camino de hacernos responsables de nosotras mismas y dejar atrás todo ese legado de dolor y sufri-miento con el que hemos opacado nuestro sentir y ser. Búscate, explórate, supera el miedo a equivocarte que más allá de este hay un mundo maravilloso que espera ser vivido.
Una mujer que se ama a sí misma danza en sincronía con el universo- Karlos velásquez
Las invito a danzar, a disfrutar y a despertar el poder que habita en ustedes mismas, las amo y los amo Tribu Pronto nos volveremos a leer.